Septiembre 2024 - Calendario de fases lunares

Una luna naranja significa que las longitudes de onda más cortas de la luz se filtran. Esto podría deberse a que su posición baja en el horizonte permite que la luz atraviese más cantidad de atmósfera, humo en el aire o contaminación.

Estas son las 5 características únicas de la Luna.

1. La Luna es el único satélite natural permanente de la Tierra.
2. El polvo lunar huele a pólvora.
3. La Luna muestra siempre la misma cara hacia la Tierra.
4. La Luna no tiene atmósfera -o solo una muy tenue-, por lo que no posee un clima propio.
5. La Luna es visible a la luz del día casi todos los días.

La corteza lunar está compuesta principalmente por oxígeno (O), silicio (Si), magnesio (Mg), hierro (Fe), calcio (Ca) y aluminio (Al), pero también están presentes en menor cantidad otros elementos importantes y trazas de titanio (Ti), uranio (U), torio (Th), potasio (K) e hidrógeno (H). Por debajo de la corteza se encuentra el manto que, con un espesor de unos 1.350 km, es mucho más extenso que la corteza, cuyo espesor medio es de unos 50 km. El manto está formado por olivino, ortopiroxeno y clinopiroxeno. Por último, en el centro se encuentra el núcleo denso y metálico de la Luna. El núcleo está compuesto en gran parte por hierro (Fe) y algo de níquel (Ni). El núcleo interno es una masa sólida de unos 480 km de diámetro. Alrededor del núcleo interno sólido hay un núcleo externo fluido, que hace que el diámetro total del núcleo sea de unos 660 km.

La Luna permite que la Tierra sea un planeta más habitable ya que modera el movimiento de nuestro planeta sobre su eje, lo que permite que tengamos un clima relativamente estable.

Una superluna se produce cuando la órbita de la Luna está más cerca (perigeo) de la Tierra al mismo tiempo que la Luna está en fase de Luna Llena. En ese momento, la Luna puede parecer más grande y brillante de lo normal, especialmente cuando se ve salir por el horizonte.

Una luna naranja significa que las longitudes de onda más cortas de la luz se filtran. Esto podría deberse a que su posición baja en el horizonte permite que la luz atraviese más cantidad de atmósfera, humo en el aire o contaminación.

La Luna permite que la Tierra sea un planeta más habitable ya que modera el movimiento de nuestro planeta sobre su eje, lo que permite que tengamos un clima relativamente estable.

La corteza lunar está compuesta principalmente por oxígeno (O), silicio (Si), magnesio (Mg), hierro (Fe), calcio (Ca) y aluminio (Al), pero también están presentes en menor cantidad otros elementos importantes y trazas de titanio (Ti), uranio (U), torio (Th), potasio (K) e hidrógeno (H). Por debajo de la corteza se encuentra el manto que, con un espesor de unos 1.350 km, es mucho más extenso que la corteza, cuyo espesor medio es de unos 50 km. El manto está formado por olivino, ortopiroxeno y clinopiroxeno. Por último, en el centro se encuentra el núcleo denso y metálico de la Luna. El núcleo está compuesto en gran parte por hierro (Fe) y algo de níquel (Ni). El núcleo interno es una masa sólida de unos 480 km de diámetro. Alrededor del núcleo interno sólido hay un núcleo externo fluido, que hace que el diámetro total del núcleo sea de unos 660 km.

Un análisis de la composición mineral de la Luna sugiere que tiene unos 4.425 millones de años.

No, la Luna no tiene agua y solo tiene una atmósfera muy tenue (llamada exosfera), por lo que no puede atrapar el calor ni aislar la superficie. Por tanto, por poner un ejemplo, no hay viento que pueda crear un sistema meteorológico. Sin embargo, la Luna influye en el clima y en los patrones meteorológicos de la Tierra de diferentes maneras.